Categoría: Novela juvenil, fantasía.
Título: La sangre turbia de Blarheim: El poder de la magia infinita.
Autora: Cristina Selva
Año de publicación: 2021
Tamara es una chica de 16 años con un coeficiente intelectual fuera de lo común. Esto provoca que tenga dificultades para encajar con los chicos de su edad. Pero si algo la caracteriza es su tozudez y persistencia, así que no dará su brazo a torcer en ese objetivo que se ha puesto de conocer a los adolescentes “normales” e intentar ser una más.
Cuando se muda a su nuevo instituto, conoce a Blas. Un chico en apariencia de lo mas normal, con sus gafitas y su aspecto tímido. Cuando Blas le manda notas cuyos dibujos parecen moverse en el papel, Tamara entiende que el chico es un enigma que su mente científica no se resistirá a resolver.
Nos adentraremos en un mundo de magia en el que os cuestionaréis muchas cosas que dais por sentado de nuestra realidad y en una biblioteca en la que Tamara descubrirá el misterioso lenguaje silente. Pero shhhhh, no lo contéis. Otros han sido perseguidos por menos.
He disfrutado de esta historia por varios elementos que me han sorprendido: los personajes principales, Blas y Tamara, cuya relación presenta unos tiempos muy creíbles. No es “te veo y me enamoro”. Es un cocinado a fuego lento salpimentado por esa magia que Cristina ha tratado de forma peculiar y novedosa. Ese es otro aspecto que me ha encantado: las formas de magia que refleja el libro y esa lengua silente que tanto me gustaría dominar para contarte esta reseña ahora mismo, de cerebro a cerebro.
«Sobrevolamos el desierto ennegrecido. La tierra olía a ceniza». Toda la narración es super sensorial, como veis en este brevísimo extracto.
No os costará sumergiros en los escenarios y sentir la magia en la piel.
Una historia que demuestra que las luchas más importantes se dan en nuestro interior, aquellas que te ayudan a encontrarte a ti mismo y ser quien quieres ser.
Y unos mensajes geniales que se desprenden de esta bella lectura:
Lucha por lo que crees, sin perder la esperanza.
Acepta lo que eres y encontrarás la paz.
Quiérete tal y como eres ahora mismo.
Ama a los demás de esa manera que los enriquece y los convierte en mejores personas.
El amor sana, envuelve e ilusiona. No te cortes, ¡ama a destajo!
Ahhh, cuidado con el mirlo. Te estará vigilando.